En los últimos años seguramente habrás oído mucho el consejo de que para atraer clientes es necesario que tu tienda o negocio online tenga un blog y que debes estar en todas las redes sociales.
Siguiendo este consejo, te has puesto manos a la obra y has añadido un blog a tu tienda. Has escrito algunos artículos cuando la carga de trabajo te lo ha permitido. También has comenzado a hacer publicaciones en Facebook e Instagram hablando sobre las virtudes de tus productos y has invitado a tus amigos y familiares a conocer las páginas de tu negocio en las redes sociales.
Sin embargo, un día descubres que todo esto te supone mucho esfuerzo pero no consigues atraer clientes como esperabas. De hecho, no ves prácticamente resultados.
¿Qué está sucediendo? ¿Estoy haciendo algo mal? ¿Esto realmente funciona?